¿ Quién es Heitch ?

¿ Cuál es su país de origen, su formación, su entorno? ¿Qué busca este artista más bien discreto ?

A partir de nuestro primer encuentro, en una tarde parisina, habíamos comenzado a hablar de su trabajo. No mucho sobre su país de origen, su formación básica, su entorno familiar ya que el personaje es más bien avaro, o incluso reservado sobre lo que afecta un poco demasiado a cerca de su vida privada. Algunas raras indicaciones espigadas en vecinos y amigos que no saben mucho más…

De buena familia, refractario a los estudios clásicos (aunque universitarios) y más referida a las disciplinas artísticas. ¿En exilio algún tiempo en Nueva York, sin-papel aquí y bajo la protección de algunos buenos amigos, ellos mismos disidentes? En definitiva, a la cuestión de dónde viene Heitch, nos atrevemos a una respuesta: ¿del otro lado del mundo?

De cualquier forma, eso tiene poca importancia para lo que nos interesa: su pintura. Allí Heitch parece más locuaz aunque… Heitch ya habría comenzado a pintar antes, en su país, pero es sobre todo París que le habría estimulado.

Heitch dice haber venido por esta sola razón.

 

¿Cuál es el universo temático? ¿El mundo de Heitch?

En primer lugar Heitch…, el nombre o seudónimo suena como una sílaba kabalístca o una carta hebraica, una respiración yógica. Es quizá por este lado que sería necesario dirigirse para incluir su planteamiento. Una pintura religiosa que no dice su nombre y que evitaría toda figuración, todo recordatorio a una doctrina o a una teología cualquiera. Ninguna definición, ningún recordatorio a una religión clásica, a una tradición esotérica particular. ¿Clases de ejercicios mentales, ritos imaginados, testimonios de experiencias destacadas?

Sus telas

Un rápido vistazo sobre sus telas nos muestra que Heitch descuida abiertamente la figuración y no se desconcierta con el dibujo. Hay allí abiertamente una volutad de evitar toda forma de representación del mundo ordinario. Ningún retrato o escena de clase, ni de paisajes urbanos o campestres. Voluntad deliberada de olvidar esta vertiente de la pintura, obligarse a ejercicios académicos, aplicar la tradición.

Tampoco hay mensajes en sus trabajos, excepto un título que lleva explícitamente el nombre de Y. Rabin. La política pues no preocupa mucho a Heitch.o algo así.

¿Pero mientras, que dan a ver sus telas?